¡Grande, Luis Díaz!, ¡Grande Colombia!: Victoria histórica sobre Brasil
Alegría y júbilo en el estadio Metropolitano.
Luis Díaz, un nombre para escribir en letras de oro en la historia del fútbol colombiano. El guajiro fue el gestor de la primera victoria de Colombia sobre Brasil en eliminatorias mundialistas, 2-1 este jueves en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez.
Un par de cabezazos del jugador del Liverpool voltearon un marcador que estaba a favor de Brasil y enloqueció a los aficionados colombianos que corearon con fuerza su nombre en varios pasajes del partido.
Díaz lo había intentado por todas las vías. Desde la derecha, desde la izquierda, haciendo diagonales, rematando a un costado, a media altura y hasta desviado. Tuvo en su compañero de club en la Premier League, el portero Alisson Becker, a un gran opositor.
Lucho parecía que otra vez se iba a ir en blanco, que otra vez iba a estar negado para el gol, pero su reivindicación llegaría por la vía más inesperada: la aérea.
Los dos cabezazos fueron imponentes, dejaron estático a Alisson, quien no tuvo más remedio que ver celebrar a su compañero en el Liverpool. Fueron dos que Lucho cantó con el alma y el público no lo dejó solo.
Por su mente, seguramente, pasaron los momentos aciagos que vivió por el secuestro de su padre y que lo mantuvieron en vilo durante varios días.
Pero así como en ese momento todo el país estuvo con él, lo acompañó un público pletórico en el estadio.
Brasil aprovechó los minutos de desconcierto de Colombia comenzando el juego. Primero avisó con un cabezazo de Vinicius, tras centro de Raphinha, que se fue por arriba, pero en la segunda aparición del delantero del Real Madrid la pelota terminó en el fondo del pórtico de Camilo Vargas.
Fue una jugada fantástica, una pared entre Vinicius y Gabriel Martinelli, con taco incluido de este último, que más adelante la volvió recibir de Vinicius y remató desde el suelo y decretó el 1-0 favor de la 'Canarinha'.
El gol de Brasil despertó a Colombia, que había entrado dormida al partido. Y lo hizo de la mano de Luis Díaz, quien se convirtió en el jugador más desequilibrante de la escuadra de casa.
Díaz sacó a pasear cada vez que quiso al marcador derecho de Brasil, Emerson Royal, y cada vez que hizo la diagonal puso en aprietos a Marquinhos.
El guajiro probó en el minuto 18, pero si remate lo atajó su compañero en el Liverpool Alisson Becker.
En el 22 recibió un pase atrás de Déiver Machado, pero su disparo se fue desviado.
Pero las mejores ocasiones de Diaz fueron dos descolgadas en el 31 y 33. En la primera arrancó desde su propia cancha a toda velocidad, hizo una diagonal y llegó frente a frente con el portero Alisson, pero no pudo definir.
En la segunda, arrancó desde la izquierda hacia el centro y luego la abrió para Matheus Uribe, quien la tiró por arriba.
Pero lo mejor estaba guardado para el final. Colombia se había volcado con todo hacia la portería brasileña y daba espacios atrás que por poco terminan en el segundo gol con un disparo de Raphinha que se estrelló en el vertical.
Tuvieron que pasar 54 años para que Colombia lograra su primer triunfo sobre Brasil en una cita premundialista. Otra vez con el sello de Barranquilla, del estadio de Metropolitano y de un jugador idolatrado por esta tierra: Luis Díaz.